¿Por qué viajar con niños pequeños es una gran idea?
¿Por qué viajar con niños pequeños es una gran idea?
Para muchos viajeros, los recuerdos más preciados de la infancia son los de las vacaciones familiares. Probablemente no recordemos todos los detalles, pero sí esos momentos que aún, años después, nos hacen sonreír. Y es que, a pesar de que las vacaciones familiares suelen ser todo menos aburridas -y en ocasiones bastante caóticas-, son una experiencia que vale la pena. Aquí te damos 10 razones para viajar con niños.
¿Por qué viajar con niños pequeños es una gran idea?
1. Les permite experimentar el mundo por sí mismos
Desde que somos muy jóvenes, aprendemos a cada momento. Y así como obtenemos algo de jugar en el iPad o de ver libros con ilustraciones, experiencias como pasear en barco, volar en avión o meter los pies en el mar, nos deja algo. Viajar es la puerta de entrada a nuevos aromas, sensaciones y sonidos que se vuelven parte de nosotros.
Además, les abre la puerta a nuevas aventuras, como los mapas o los aviones.
2. Les ayuda a ser más adaptables y flexibles
Viajar obliga a los niños a adaptarse, aprender a solucionar problemas y a experimentar un nuevo “ normal”. Desde la comida hasta el clima, el ruido, la naturaleza y los medios de transporte, descubren que hay más realidades que la suya, a las que hay que ajustarse a cada momento.
Además, exige que aprendan a ser más pacientes, lo que nunca hace daño. Dependiendo del niño, esto puede ser un proceso más o menos complicado, pero al final es un aprendizaje para toda la vida.
3. Viajar con niños pequeños los inspira a imaginar, crear y aprender
Una de las cosas más emocionantes de viajar en familia es que todo los sorprende y da rienda suelta a su imaginación. De escuchar un nuevo lenguaje a ver cómo se viste o vive la gente, cada día es un torbellino de cosas nuevas que los motiva a jugar e investigar. ¡La inspiración está en todas partes!
Incluso, se cree que exponer a los niños a un lenguaje distinto los ayuda a aprenderlo más adelante.
4. Los invita a probar cosas nuevas
Al viajar, cada día es la oportunidad de decir “sí”, probar cosas nuevas y aprender en el proceso. De hacer esnórquel a montar a caballo, esquiar, cocinar o acampar, hay un sinfín de experiencias que compartir en familia.
Además, es un gran momento para invitarlos a comer cosas diferentes y a inventar nuevas formas de entretenerse.
5. Viajar con niños pequeños los impulsa a ser más sociales y respetuosos
El simple hecho de interactuar con gente distinta le enseña a los niños acerca de la diversidad, el respeto y la tolerancia. Los impulsa a ser más sociales y a hacer nuevos amigos. Aprenden a ver las similitudes y no las diferencias, una habilidad que dura toda la vida.
6. Les ayuda a ser más seguros e independientes
El sacar a los niños de la rutina les da la oportunidad de expresarse de forma libre y distinta a la habitual. Los ayuda a ser más independientes, sensibles, extrovertidos, seguros y a tomar decisiones por sí mismos.
La oportunidad de ser lo que quieran (piratas, princesas, aventureros, exploradores…) les permite tomar roles de liderazgo y aprender a ser más responsables.
7. Les da un bien merecido descanso de la tecnología
Viajar con niños pequeños permite les tomarse un break de la tecnología. Sin correos, redes sociales, juegos y caricaturas, no queda más que disfrutar la compañía del otro y ponerle atención al mundo.
8. Refuerza los lazos familiares
A la vez, el simple hecho de salir de la zona de confort hace que las familias se unan y se apoyen, tanto en las buenas como en las malas.
Sin duda alguna, viajar con niños no es sencillo, ni a una ciudad cercana ni a una isla del otro lado del mundo. Es muy probable que las cosas no salgan como lo planeado y que en el camino ocurran todo tipo de anécdotas, berrinches, avances y aventuras. Pero eso es justamente, la magia de viajar con niños.
9. Les permite descubrir lugares que no visitarían de otra forma
Viajar con niños pequeños te obliga a ser más creativo e investigar más a profundidad la oferta de atracciones y actividades de tu destino. Y, gracias a ello, tus niños y tú podrán vivir nuevas aventuras y conocer lugares espectaculares, de entretenidos museos a mágicos parques de diversiones. Además, es común que las actividades creadas para familias tengan un ritmo más pausado, permitiéndoles disfrutar aún más del destino.
10. Es la oportunidad de crear recuerdos que atesorarán toda la vida
Aunque lo más probablemente es que tus pequeños no recuerden cada detalle del viaje, lo que aprendan de las experiencias permanecerá con ellos toda y la vida. Y, en tu caso, recordarás con una sonrisa esos instantes que compartiste con ellos, sin importar cuánto tiempo pase.