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10 actitudes a evitar cuando viajes en pareja

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Publicado el 31 diciembre, 2018

Cuando viajes en pareja, es importante contemplar algunos consejos que sí hay que tomar en cuenta en los viajes en pareja, pero hay (al menos) 10 cosas que jamás debes hacer.

La decisión de que al fin viajes en pareja implica planear un presupuesto, elegir un destino, apartar una fecha, preparar el equipaje adecuado, resolver pendientes antes de partir.

Y tanto la comunicación como la confianza, juegan un papel importante en ambas partes, ya que regularmente, no viajas con quien llevas poco tiempo de tratar.

O, a menos que sean muy aventurados, planearán un viaje sin conocerse lo suficiente, pero los viajes en pareja son un buen filtro para saber por dónde va la cosa.

Las peores actitudes en los viajes en pareja

En los viajes en pareja siempre puede haber algún inconveniente, incluso, discusiones, pero eso es parte de vivir.

Somos seres humanos con experiencias y valores distintos, y saber darle la vuelta al problema para continuar disfrutando de un destino y de tus vacaciones es de sabios.

Sin embargo, hay al menos 10 actitudes nefastas que pueden arruinar tus viajes en pareja, sigue leyendo para enterarte y evitarlas.

1.Pretender que el otro pague todo

Afortunadamente los tiempos han cambiado. Ya no es mal visto que hombres y mujeres paguen por igual, o que uno invite el hospedaje y el otro los boletos de avión por ejemplo.

Hacerse de la vista gorda a la hora de pagar es una de las peores cosas que puedes hacer en tus viajes de pareja.

Lo mejor es llegar a un acuerdo desde antes de iniciar el viaje, para evitar malos entendidos o abusos.

2. No cuidar la limpieza y el orden

Pareciera que este punto se da por entendido pero no está de más mencionarlo mientras siga sucediendo, sobre todo en los primeros viajes en pareja.

Tal vez no sabes aún qué tan especial o delicada es tu pareja con la limpieza y el orden y valdrá la pena hacer un esfuerzo.

La limpieza es fundamental al comer, al andar por la calle o en un area natural y en el sitio donde se hospedan.

Y el orden, al menos cuando se trata de espacios que comparten. Podrás tener un total desorden en tu maleta, pero los espacios comunes como la cama o el baño de la habitación, son fundamentales para mostrar tus mejores modales.

3. Ser déspota con las personas

Esta es tal vez la peor actitud que alguien puede tomar en sus viajes de pareja y puede ser un bloqueo seguro en whatsapp cuando lleguen a casa.

Tratar mal a los servidores turísticos o a otros viajeros es una actitud poco tolerada y de pésimo gusto.

Olvídate de chasquear los dedos para llamar al mesero de un restaurante, ofender o insultar a las personas de seguridad o pelear con una mamá que no logra hacer callar a su bebé mientras llora en el avión.

4. Vivir en tu celular, una de las peores actitudes en los viajes en pareja

¡Hueva!, ¿No es mejor que se queden en su casa y en su mundo digital para que nadie los moleste?

Está bien si te tomas un momento para contestar algo importante a tu familia o para atender un asunto de trabajo, pero, vivir en el celular resultará molesto y tedioso para quien te acompañe.

Les propongo una estrategia: Decidan 3 horarios en el día para dedicarle al mismo tiempo, los minutos que les parezcan adecuados a su celular, el que falle, paga la cena.

Ten en cuenta, que si se trata de algo urgente, la persona que te está buscando te llamará.

Incluso, puedes poner en tu estado de Whatsapp el siguiente mensaje: De vacaciones, favor de llamar si requiere algo importante.

5. No mostrar entusiasmo por nada, todo te cansa, te aburre o te enferma

Resulta nefasto toparse con este tipo de personas en tus viajes en pareja. Estaban contentos al planear el viaje pero llegando al destino ya les duele la cabeza.

Además, todo les parece aburrido, equis, y cuelgan la cara cada que les propones algo nuevo.

O de otra forma, están los cansaditos. Hasta pueden llegar a decirte: Ve tú, yo te espero en la habitación.

Si tomas este tipo de actitudes, créelo, serás una mejor pareja si te quedas en tu casa.

6. Coquetear con otros (as)

Bueno, no hay demasiado qué explicar pero de que sucede, sucede. Es innegable que durante un viaje podrás tanto tú como tu pareja, deleitarse la pupila.

Sin embargo, una cosa es hacerse los desentendidos y otra, ser obvios.

Por supuesto, que si tu pareja coquetea con otros (as) durante su viaje, tal vez sea una buena señal para terminar la relación.

Y puedes continuar tu viaje a solas si es necesario, también vas a disfrutarlo.

7. Ser posesivo (a) o celoso (a)

Esta es la otra cara de la moneda respecto al punto anterior. Una escena de celos puede arruinar unas perfectas vacaciones.

Por otro lado, es común que cuando las parejas van comenzando, quieran estar literalmente, todo el tiempo juntas, y es parte de la etapa del enamoramiento.

Pero, cuando ya llevan un tiempo y se han acoplado, es válido que quieran, durante el viaje, pasar algunos momentos separados.

Eso no significa que estén enojados o aburridos, sino que son capaces de hacer las actividades que les gustan para más tarde, volver a reunirse (y hasta extrañarse).

Así que si ella quiere ir temprano a caminar a la playa, o el, tomar una clase de cocina (algo que ella detesta), será también una agradable experiencia.

8. Despertarte tardísimo todos los días o no respetar el sueño del otro

El sueño es un tema importante en los viajes en pareja y también, sería un tema adecuado a acordar.

Por ejemplo, si ella despierta todos los días a las 7 am, pero él, como está de vacaciones, quiere despertar hasta la una de la tarde.

Entonces, sería válido acordar que cada quien despierta a la hora que desea y puede hacer la actividad que le guste sin que el otro se moleste, y ya se comunicarán cuando ambos estén despiertos para encontrarse.

Quien sabe, tal vez se desvelaron la noche anterior y ambos deciden levantarse de la cama hasta la hora de la comida, o de plano, no llegar a dormir.

Y hablando de dormir, el respeto por el sueño del otro es también todo un tema. Si es uno de sus primeros viajes en pareja, platiquen cuáles son sus hábitos al dormir.

Es decir, comenten la hora a la que se duermen, si alguno necesita dejar una luz tenue prendida, si hacen oración y requieren un espacio a solas por un momento, o si no pueden dormir sin arrullarse con el ruido de la televisión (los hay).

9. Quejarte de todo

Aaah, qué gente tan latosa!. El platillo no está idéntico al de la foto del menú, Esa camarera habla demasiado, el del asiento de la ventana me pidió permiso para ir al baño, odio a los niños que me salpican agua de la alberca, y así…

Y las quejas no terminan nunca. Estas personas no se sienten cómodas si no se quejan e incluso pueden llegar a ocasionar problemas.

También mejor, que se queden en casa.

10. Abusar del alcohol y malacopear

En efecto, una cosa es darse un gustito y tomarse unas cervezas o unas cuantas copas de vino y otra es seguírsela durante todas las vacaciones.

En los viajes en pareja no hay como estar conscientes para poder disfrutarlos.

Porque incluso, si malacopeas, te tienen que sacar de la alberca para evitar que te ahogues, o pedirte que te retires de un restaurante, es muy probable que huyan de viajar contigo en una próxima ocasión.