Top 10: qué hacer en París, Francia si viajas por primera vez

Bienvenidos a París, Francia, la ciudad de las luces y uno de lugares que hay que conocer antes de morir. Si viajas por primera vez, aquí te damos 10 experiencias que tienes que vivir para enamorarte de ella.

Ver la Torre Eiffel

De todos los íconos del mundo, la Torre Eiffel es indudablemente uno de los más conocidos y visitados desde su inauguración en 1889, con más de 300 millones de visitantes en toda su historia. Aunque admirarla desde afuera es impresionante, parte importante de la experiencia es subir a conocer sus tres pisos y disfrutar de sus espectaculares vistas y sus atractivos históricos. Los boletos están disponibles en línea y cuestan 16 euros para dos pisos; y 25, para los tres. Complementa tu visita con una comida en alguno de sus restaurantes, especialmente Le Junes Verne, para probar el sabor del afamado chef Alain Ducasse.

Disfrutar del río Sena

El río Sena es uno de los sitios más bellos y queridos de toda Francia, y la columna vertebral de París. Es un espacio idílico para disfrutar del encanto de la ciudad y del talento de su gente a pie o en bote.

Hay muchas maneras de disfrutar de él, como recorrer a sus riberas catalogadas Patrimonio de la Humanidad en donde trabajan los artistas, cruzar sus puentes, tomar algo en sus terrazas o disfrutar del aire libre en sus parques familiares. Otra excelente opción es tomar alguno de los cruceros por el río, ya sea solamente el recorrido o la experiencia con comida o cena.

Experimentar su gastronomía

En París, la comida es mucho más que una necesidad, es un ritual, una experiencia, un placer y un arte, que se expresa tanto en sus panaderías como en sus restaurantes Michelin. Aquí, la comida se goza de formas muy distintas, pues hay tantas opciones como hay gustos.

Por un lado, están los bistrós especializados en comida francesa o los restaurantes cuyos chefs han transformado la escena culinaria mundial; por otro, están los placeres sencillos, como las queserías, las terrazas al aire libre, las cavas o hasta los puestos de castañas. Hay también experiencias únicas, como recorridos gourmet por mercados, autobuses para comer mientras conoces la ciudad, talleres de vino y muchísimo más.

Pasar un día en alguno de sus museos

Una de las grandes maravillas de París son sus museos, extraordinarios recintos que albergan siglos y siglos de historia, obras maestras y colecciones de todo el mundo. De todas las opciones, hay tres museos que son especialmente importantes para quien visita la ciudad por primera vez: el Louvre, el más visitado del mundo y hogar de la Mona Lisa y de otras 38,000 obras de arte;  el Museo D’Orsay, una opción fascinante para amantes de los pintores impresionantes; y el Centro Pompidou, una joya arquitectónica que contiene la mayor colección de arte moderno y contemporáneo de Europa.

Además de los anteriores, otros museos que vale la pena visitar son el Museo de L’Orangerie, el Museo de Artes Decorativas, el Museo Rodin, el Gran Palacio, el Museo de Arte Moderno de París, y los recientemente inaugurados Museo de Yves Saint Laurent y Gran Museo del Perfume.

Pasear por los Campos Elíseos

Del Arco del Triunfo a la Plaza de la Concordia, la avenida de los Campos Elíseos es el epítome de la elegancia francesa y un paseo obligado para descubrir el lado más exclusivo de París. Tiene una extensión de alrededor de dos kilómetros, y algunos de sus atractivos principales son: el Arco del Triunfo, construido por Napoleón Bonaparte para conmemorar la victoria en la batalla de Austerlitz; la Plaza de la Concordia, famosa por sus hermosos jardines; sus tiendas de lujo, de marcas como Chanel y Dior; y sus refinados cafés y terrazas.

Visitar la catedral de Notre Dame de París

A orillas del Sena, Notre Dame es una de las construcciones más emblemáticas de Europa, escenario de historias y acontecimientos que cambiaron el rumbo del mundo. De sus majestuosos rosetones y su órgano mayor a los 387 escalones de sus torres decoradas con gárgolas, cada rincón es un viaje en el tiempo y una ventana al corazón espiritual de los franceses. Ten  en cuenta que si quieres subir a la torre, tendrás que pagar 10 €. ¡Reserva con tiempo por internet!

Caminar por el barrio de Montmartre

De todos los barrios que se pueden visitar en París, uno fundamental para entender a la ciudad y su cultura es Montmartre, también conocido como “el barrio de los pintores”. El preferido de artistas como Van Gogh, Renoir, Degas y Matisse, es bien conocido por su ambiente multicultural, bohemio y liberal.

Su sitio más conocido es la Basílica del Sagrado Corazón, ubicada en lo alto de la colina en la que se encuentra el barrio, y a la que se puede llegar subiendo escaleras o tomando el funicular. Otros sitios interesantes son el Espace Dalí, un museo dedicado al pintor surrealista; los cabarets de la Place Pigalle, el cementerio de Montmartre, el único viñedo de París, y los legendarios Café de Flore y Les Deux Magots (aquí se filmó la película Amélie).

Asistir a un espectáculo de cabaret

Para experimentar el lado más kitsch de París, nada como asistir un espectáculo de cabaret, que combinan música, danza, canciones y otras artes escénicas. Su origen data de finales del siglo XIX y frecuentemente trata temas atrevidos, como política o crítica social.

De todas las opciones, las más conocidas son el icónico Moulin Rouge o Molino Rojo, el sitio más emblemático de la escena bohemia y la Belle époque; el Crazy Horse, cuyo espectáculo “Totally Crazy” es una oda a la belleza femenina y tiene un estilo más contemporáneo; y el Lido, que abrió sus puertas en 1946, y que se distingue por su suculenta gastronomía, sus elaborados escenarios y sus atractivos vestuarios.  Ten en cuenta que los espectáculos tienen restricciones de edad y pueden no ser aptos para ciertas audiencias.

Explorar los jardines de Luxemburgo

Para muchos el espacio verde más bello de París, los Jardines de Luxemburgo y su bellísimo palacio se crearon en 1617 por órdenes de María de Médicis como un recordatorio de su natal Italia. Actualmente es uno de los puntos de reunión más populares para parisinos y visitantes, pues además de ser ideal para disfrutar del sol en verano, cuenta con zonas de juegos para niños, un teatro de marionetas, un quiosco para conciertos, y varios espacios para comer. También tiene un estanque en donde se pueden rentar pequeños veleros de juguete, un huerto, jardines botánicos y un área dedicada a la apicultura.

Escaparse de la ciudad

De espléndidos valles salpicados con pintorescas poblaciones a castillos de ensueño, viñedos espectaculares, ciudades que enamoran, París está rodeado de maravillas. A menos de un par de horas en tren, podrás visitar el Palacio de Versalles con sus bellísimos jardines; el valle del Loira, famoso por sus impresionantes castillos; y la región de Borgoña, ideal para amantes del vino y gastronomía, entre otros atractivos sitios.

Y así como estos diez imperdibles, hay muchísimo más por descubrir de París, Francia, como la Ópera de París, las Galerías Lafayette, el Panteón y el Palacio Nacional de los Inválidos, entre muchos otros atractivos. Te recomendamos mucho comprar el Paris Museum Pass, que te da acceso a más de 50 atracciones incluyendo Notre Dame y el Palacio de Versalles, por 2, 4 o 6 días, y que te ayuda ahorrar significativamente.

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