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Qué ver en Tampico, principales atractivos
Desde una apacible laguna, hasta las playas que no te esperas, sobra qué ver en Tampico, un destino que sorprende.
Importante puerto ubicado en la región Huasteca del noreste de México, que colinda con el estado de Veracruz.
A la izquierda del Río Pánuco, a 10 kilómetros de su desembocadura con el Golfo de México, ofrece una amplia gama de atractivos y actividades.
Esto dentro de su territorio y el de su amplia zona metropolitana, compuesta por los municipios de Altamira y Ciudad Madero.
Moderna urbe que, atendiendo las estadísticas de la organización ciudadana Semáforo Delictivo, ha recuperado la paz que tanta falta le hacía para impulsar la actividad turística.
Ciudad con patrimonio
Esto permite disfrutar lo mucho que hay que hacer en Tampico e invita a caminar por sus calles y su centro, admirando los monumentos que transportan a su rico pasado.
Y es que esta ciudad rica en patrimonio sorprende con esas antiguas pirámides hechas de arena y conchas que se mezclan con las suntuosas edificaciones de estilo Art Nouveau.
Un paisaje urbano único que se enriquece con la naturaleza que provee la abundancia de agua a su alrededor: ríos, mares, cenotes y lagunas bañan esta tierra cálida y calurosa.
Cuerpos hídricos que amplían, además, el abanico de actividades que hay que hacer en Tampico, donde lo mismo puede practicarse el surf, la pesca deportiva, el veleo o bien, pasear en la famosa banana.
Para quienes llegan por primera vez a visitar Tampico, éstas son algunas de las cosas que no pueden dejar de hacer.
Qué hacer en el centro de Tampico
Entre palmeras y jardines, el centro concentra una buena parte de lo que hay qué ver en Tampico.
Caminar por la Plaza de Armas permite encontrarse con ese quiosco color rosa y estilo barroco que se ha convertido en ícono de la ciudad.
Igualmente, podrás tomarte la foto con la estatua de bronce del personaje tampiqueño conocido como Pepito el Terrestre, quien se hizo popular por su estatura de 2.35 metros.
Alrededor se ubican interesantes edificios como el Casino Tampiqueño y el Palacio Municipal, que alberga un importante mural del pintor Carlos Sens, que narra la historia de la ciudad.
Desde los pisos superiores se tiene una inmejorable vista de la plaza y sus alrededores.
A un par de calles de distancia, está el museo y centro cultural Casa Gándara, antiguo edificio que fue rescatado por su valor histórico.
Si llegas a visitar Tampico en mes de octubre, encontrarás que se ofrecen recorridos de terror en estas instalaciones, además de las visitas guiadas en temporadas normales.
Al noreste de la Plaza destaca la Catedral de la Inmaculada Concepción, de tres naves y planta de cruz latina.
Ir allí y fotografiar esa mezcla de neoclasicismo con otros estilos como los mosaicos bizantinos, es algo que, sin duda, hay que hacer en Tampico.
En el interior hay un altar de mármol blanco de Carrara con una imagen de la Inmaculada Concepción.
Destaca, asimismo, el monumental órgano alemán donado por una prestigiada familia de la zona, y un pasillo de granito con cruces gamadas plasmadas.
Plaza de la Libertad
El recorrido sigue por el sureste, donde se encuentra la Plaza de la Libertad. Dicho sitio es orgullo de los tampiqueños por sus monumentos y majestuosas construcciones de la época porfiriana.
Resalta en este punto, el singular trabajo de herrería europea que decora el quiosco central y las edificaciones de alrededor.
Entre las construcciones que se pueden ver, sobresalen la Casa de Castilla, edificio La Campana, el de Hacienda, el antiguo Hotel Sevilla y más.
Engalanado por el monumento a los repobladores de Tampico, éste es un punto de encuentro de los locales y de tránsito hacia el Mercado Gastronómico y al edificio de la Antigua Aduana.
Muy cerca de allí, también, en la esquina de las calles Rivera y Colón, se encuentra el lugar donde nació y vivió uno de los tampiqueños más famosos.
Hablamos del actor cómico y galán de la pantalla: Mauricio Garcés, ícono del que hoy se tienen vestigios que se puede visitar.
Un detalle qué ver en Tampico, sobre todo para esos viajeros curiosos o fanáticos del actor.
El METRO
El METRO es el Espacio Cultural Metropolitano más importante de Tampico, reconocido internacionalmente.
Tiene alrededor de 27 mil metros cuadrados que concentran un teatro tradicional y uno experimental, además de la Galería de Exposiciones Temporales y el Museo de la Cultura Huasteca.
Una visita obligada que hay que hacer en Tampico, sobre todo, si eres amante del arte y la cultura.
Aquí se asienta, también, el Museo de la cultura Huasteca, que exhibe los rasgos más característicos de los pueblos nómadas establecidos en Tamaulipas y San Luís Potosí.
En este lugar se resguardan estatuas, antiguas prendas de vestir, objetos de cerámica, pinturas y una colección de objetos de la cultura precolombina.
Qué ver en la Aduana Marítima
Joya arquitectónica de la ciudad que fuera inaugurada por Porfirio Díaz en 1902.
Destaca por su valor histórico y su elegante estilo inglés con pisos de granito pulido y figuras geométricas formadas por tiras de bronce incrustadas.
Conserva muchos de los elementos originales, como las puertas de acceso fabricadas de madera, las columnas y las escaleras de herrería de fierro colado.
El acceso a la Aduana Marítima es restringido, pues aún funciona como muelle fiscal.
De hecho, en la planta se ubican las bodegas y almacenes donde se controla la entrada y salida de mercancías.
No obstante, recorrer sus pasillos permite obtener una magnífica vista del puerto y el río Pánuco, así como de la Plaza Hijas de Tampico.
Laguna del Carpintero
Dar un plácido paseo por la Laguna del Carpintero es, sin duda, algo que hay que hacer en Tampico.
Localizado a sólo seis cuadras del centro de la ciudad, este cuerpo de agua cuenta con viveros y criaderos de peces, donde es posible practicar la pesca deportiva.
Al recorrer la laguna en lancha es posible ver tortugas, iguanas, aves y cocodrilos alrededor.
Incluso se dice que este lugar dejó gratamente sorprendido a Steve Irwin, mejor conocido como “El Cazador de Cocodrilos” de Discovery Channel.
Personaje que aseguró que la laguna era un modelo de cómo los seres humanos pueden convivir en estrecha armonía con grandes animales salvajes.
Sobre el nombre hay muchas versiones, algunas apuntan a la presencia constante de un pájaro carpintero, otras, al suicidio de un hombre con aquella profesión.
Lo cierto, es que no se puede visitar Tampico y no asomarse por estos lares, para descubrir sus manglares y admirar sus paisajes.
Parque Metropolitano
Los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre tienen mucho que hacer en Tampico.
Por ejemplo, una visita al parque Metropolitano, a la orilla de la Laguna del Carpintero.
Rodeado de áreas verdes e instalaciones de relajación, este sitio cuenta con palapas y juegos infantiles, además de un puente peatonal que cruza la laguna.
El puente Tampico
El Golden Gate tamaulipeco que conecta con el norte de Veracruz, por medio de Pueblo Viejo.
Se trata de un puente atirantado con una longitud de mil 543 metros y 18 metros de ancho, divididos en cuatro carriles y un camellón central.
La carretera se encuentra a 55 metros de altura sobre el nivel del río Pánuco para permitir el paso de grandes buques hacia el puerto de Tampico y posee dos pasos peatonales; uno de cada lado.
Es una obra que refleja un esfuerzo notable de ingeniería mexicana.
Tanto, que ganó, en 1988, el Premio Internacional Puente de Alcántara sobre 36 obras similares construidas en España y Portugal.
Si bien es un punto de tránsito de automóviles, se ha convertido en uno de esos atractivos arquitectónicos qué ver en Tampico.
Pirámide de las Flores
¡Quién iba a imaginarse visitar Tamaulipas y encontrar una zona arqueológica!
Ciertamente, no es la más grande ni la mejor conservada pero sí es una pirámide con un estilo muy diferente al tradicional de la costa del Golfo de México.
Es un promontorio con forma de cono truncado de aproximadamente 6 metros de altura y 36 metros de base.
Al interior de la edificación se encontró una imagen de Teem, la diosa de la fertilidad.
Por medio de ella se le rendía culto a las fuerzas naturales para el crecimiento de la flora.
Un vestigio interesante o cuando menos curioso que hay qué ver en Tampico.
Playa Miramar
Más allá de todos sus atractivos, Tampico es un destino netamente de playa, aunque ni el sol ni la arena ni el mar le pertenecen.
Son recursos que toma prestados de su área metropolitana, concretamente de Ciudad Madero, donde se ubica Playa Miramar.
Es acaso ésta la más bonita y buscada por los turistas y locales que tienen ahí su pedacito de paraíso donde nadar o practicar deportes.
Un escape perfecto de fin de semana para los viajeros regionales y de un par de días más para quienes van a visitar Tampico desde latitudes lejanas y por primera vez.
Con la arena de color claro y un mar que por momentos se torna turquesa, Miramar tiene cerca una amplia oferta hotelera y restaurantera.
Asimismo, cuenta con un amplio abanico de opciones de entretenimiento, actividades acuáticas, principalmente.
Son cerca de 10 kilómetros de costa con extensas áreas de fina arena que se caracteriza por su declive, el cual permite adentrarse en el agua sin riesgo de sumergirse.
El oleaje es también generalmente calmo y la atmósfera muy familiar.
A lo largo se pueden ir descubriendo palapas con camastros, estacionamientos amplios, sanitarios, áreas para realizar camping y hasta playas incluyentes, adecuadas para los viajeros con alguna discapacidad.
El malecón
En el extremo sur de Playa Miramar se encuentra el Malecón, conocido también como Las Escolleras.
Zona de esparcimiento y encuentro social donde abunda la oferta gastronómica, desde antojitos callejeros hasta restaurantes.
Un lugar que se antoja para andar en bici con la familia, precopear con los amigos o ver el atardecer con la pareja.
Algo más qué ver en Tampico y quizá de lo más recomendado y conocido.
En este lugar se puede admirar el Monumento a los Marinos Caídos, esculpido en homenaje a los que murieron durante la Segunda Guerra Mundial en buques mexicanos.
Pero también se pueden apreciar bailes típicos, algunas pocas artesanías y pinturas o hasta cine al aire libre.
Barco museo del niño
Ubicado en el antiguo penal de Andonegui, se encuentra éste que es uno de los nuevos atractivos de Ciudad Madero.
Se trata de un museo interactivo, diseñado para transmitir valores de forma lúdica a grandes y chicos.
Alberga cinco salas museográficas, biblioteca, mediateca, taller, área de juegos, foro artístico, tienda de souvenirs, cocina y restaurante.
Es el primer recinto de su tipo en Tamaulipas que tiene como meta el contribuir a reducir las desigualdades sociales, a través del fomento de la cultura a los estudiantes.
Un espacio para que los niños se diviertan aprendiendo y los papás convivan en familia. Algo nuevo qué ver en Tampico que pronto se convertirá en un clásico.
Bar Chetos
Tomarse un refrescante trago en la cantina más famosa de Madero y quizá de todo Tamaulipas es algo que no se puede dejar de hacer al visitar Tampico.
Por ello, no hay viaje completo sin una visita a Las glorias de Baco o Bar Chetos para los cuates.
Se dice que a mediados del siglo pasado, un huracán asoló la ciudad. Y los pobladores, antes de salvar sus hogares, corrieron a salvar su bar.
Y allí está en pie el Chetos donde siguen acudiendo a pedir los clásicos de la coctelería y algunas otras creaciones originales en su tamaño estándar, que aquí es de a litro.
Don Roberto, hijo del fundador, sigue la tradición y ya hasta ha abierto una sucursal en el mero Tampico, un tanto más sofisticada que la de Madero, ambas, lugares que hay que visitar.
Esto sólo es algo de lo mucho que hay qué ver en Tampico y las múltiples actividades que hacen un destino turístico de esta ciudad.