Sebastián, el artista mexicano que llena de arte al mundo

Desde hace 50 años, Enrique Carbajal, mejor conocido como Sebastián, comenzó a poblar diversos rincones del mundo de arte monumental, haciendo de esas imponentes esculturas un símbolo del lugar donde se encontraban. Hoy, ya tiene varias docenas de destinos conquistados y la lista crece constantemente. 

El artista chihuahuense, que se describe como un irredento norteño que ama el norte del país, asegura que, desde las cavernas hasta nuestros días, el hombre ha sentido esa necesidad de poner elementos conmemorativos, simbólicos e icónicos, ya sea para un acto religioso o una conmemoración festiva o heroica.

Retrospectiva de la obra de Sebastián

Bajo esa filosofía han surgido esos grandes monumentos y simbólicos del mundo, que muchas veces son el icono del lugar donde se encuentran. Eso es lo que pasa que la ciudad de Kadoma con su escultura Tsuru, una garza blanca parada en una sola pata que revolotea sus alas.

Ese mismo fenómeno logró con el Monumento a la Mexicanidad en Ciudad Juárez, de hecho, los locales la llaman, La X de Juárez. También sobresale La Puerta de Chihuahua, en la capital del estado del mismo nombre y La Puerta de la Amistad en la Isla de Santa Elena en Montreal.

Para Sebastián, lograr que el pueblo se apropie de un monumento y obra de esta naturaleza y lo hace suyo, se convierte ya en un símbolo de la ciudad y deja de ser del artista.

Un claro ejemplo es El Caballito, en la Ciudad de México. “Esta colorida escultura ya les pertenece a los habitantes de la CDMX, no a mí”.

Destacó que La Antorcha de la Libertad, en la ciudad estadounidense de San Antonio, toda la gente la conoce y muchos se identifican con su simbología, ya que justamente representa la cultura de las zonas fronterizas.

Sin duda, su obra es una muestra de cómo la escultura se comporta a nivel urbano en una ciudad, de cómo es capaz de transformar el entorno y de convertirse en un icono.