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El misterio de La Dama de Azul en San Angelo, Texas
De las muchas historias que forman parte de la historia del cristianismo en Texas, hay una especialmente hermosa y misteriosa: la de la Dama de Azul.
La historia comienza a principios del siglo XVII, con la llegada de los misioneros Franciscanos a las planicies de Texas, liderados por el fray Esteban de Perea. Su misión era llevar la palabra de Dios a las tribus de la región, quienes nunca antes habían sido contactadas por el hombre blanco.
Al poco tiempo, se encontraron con un grupo de indios jumanos, quienes se acercaron curiosos al grupo de misioneros.
El fray comenzó con su labor evangélica inmediatamente, solo para ser interrumpido por el líder de la tribu, quien afirmó ya conocer las historias de la biblia, narradas en su propia lengua por una mujer vestida de azul.
Para gran sorpresa de los misioneros, la historia de la mujer de azul fue repetida una y otra vez por distintas tribus de la región.
De hecho, se calcula que entre 1620 y 1631, la mujer se apareció más de 500 veces en el área cercana a San Angelo.
Al poco tiempo, un grupo de indígenas se acercó a la Misión de Isleta para pedir ser bautizados. A ellos también se les había aparecido la misteriosa figura.
Fue hasta ese entonces, cuando los misioneros supieron que la mujer se hacía llamar María y provenía de Agreda, en España.
Tras una investigación, que requirió una visita a España por parte del Custodio de la Orden Franciscana del virreinato y el mismo virrey, se descubrió que la Dama de Azul que había predicado al norte del virreinato era María Coronel Arana.
Conocida como María de Ágreda, la abadesa de un convento de monjas concepcionistas.
La abadesa no negó ser la misteriosa Dama de Azul de la que hablaban los indios. Al contrario, dijo que “por la voluntad de Dios y llevada por los ángeles” había visitado Nuevo México en cientos de ocasiones, en momentos de éxtasis. Si fue en espíritu o en cuerpo no estaba segura.
Como solía ocurrir con este tipo de eventos, la Santa Inquisición abrió una investigación en su contra. Sin embargo, tras varios interrogatorios, se cerró el caso y fue absuelta.
Tiempo después, sor María de Ágreda se convirtió en la consejera espiritual del Rey Felipe IV, hasta su muerte en 1665. Su cuerpo yace en la iglesia del Convento de las Concepcionistas de Ágreda.
Cada año, en San Angelo, se realiza una celebración dedicada a la Dama de Azul, con eventos religiosos y culturales.
Para conmemorar el milagro, en el centro de San Angelo, al este de Oakes Street, hay una estatua de la santa con una niña jumano.
También, en la Avenida Río Concho, hay una placa que señala el lugar en donde se realizaron la primera misa de la región y la primera reunión entre misioneros e indios, organizada, según se dice, por la misma Dama de Azul.
Visita el sitio oficial para saber más.